El pasado domingo, 5 de noviembre, La Fundación Siglo Futuro reunió a más de 200 espectadores para ver La Casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca y, prueba de que el teatro clásico nunca pasa de moda, la función se iniciaba pasadas las 19.00 con el cartel de «localidades agotadas».

El público estaba expectante por disfrutar de una producción salida del Estudio Manuel Galiana y dirigida por Óscar Olmeda, que prometía un montaje moderno, lorquiano y con respeto absoluto a la visión del autor. Adoración Perea, la vicepresidenta de la Fundación Siglo Futuro, sería la encargada de presentar al acto y la compañía, con una estupenda contextualización de la obra de Lorca. No olvidó tampoco saludar especialmente a Laura Gil, Delegada Provincial de Igualdad, y Gemma Mínguez, Concejala del Ayuntamiento de Guadalajara, que asistieron al acto.

Ocho en total eran las actrices que saldrían sobre las tablas tras una brillante actuación por parte del personaje de Poncia, la criada de Bernarda, que servía de introducción para lo que veríamos después: un montaje sobrio que cedía el total protagonismo a la expresión facial, el diálogo o la modulación vocal de las actrices. Y es que, no olvidemos que, aunque la obra tenga algún giro humorístico, se trata de un profundo drama nacido a partir de un luto de ocho años impuesto a unas hijas por su madre después del fallecimiento de su padre, el cual tendría un oscuro desenlace.
Las ansias de salir y vivir de Adela -la más joven-, la inseguridad de Angustias ante un matrimonio y un futuro marido del que desconfía pero son su única forma de escape, o la melancolía y represión de Martirio, eran completamente palpables sobre el escenario.

Como excepción, se empleaba como transición entre los actos una brevísima selección musical que oscilaba entre canciones populares a capella, otras más características del folclore español y composiciones más modernas, con ligeros cambios en la iluminación dejando, de nuevo, todo el peso de la puesta en escena en la actuación.

No en vano el grupo ha cosechado críticas muy positivas durante sus actuaciones en Estudio 2, donde aún puede verse hasta el 24 de noviembre. Desde luego, el elenco bien consiguió encandilar al público, que aplaudió largo y tendido dispuesto a hacer salir a saludar a las actrices hasta en tres ocasiones.