El pasado viernes 30 de junio, la Fundación Siglo Futuro clausuraba el curso cultural 2022-2023 con su habitual Gala en el teatro Buero Vallejo.
Más de 400 personas se dieron cita para presenciar la entrega anual de los premios Fundación a los Valores Humanos y Culturales, además de para disfrutar de las actuaciones del trío de Vanesa Muela y Zaraval, así como con la compañía de Danza DSyR, bajo la dirección del coreógrafo Juan M. Prieto y la producción de Carlos Fajardo.
Tal y como describe Pedro Villaverde en el diario Nueva Alcarria, no faltaron a esta cita ineludible «la presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio; la alcaldesa, Ana Guarinos, acompañada del primer teniente de alcalde y concejal de Cultura, Javier Toquero y la concejala de Educación, Isabel Nogueroles; el delegado provincial de Educación, Ángel Fernández; la delegada provincial de Igualdad, Elena Cañeque y la portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Sara Simón. Junto a ellos la teniente coronel de la Guardia Civil, Cristina Moreno; la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Elena Guijarro; el presidente de la delegación en Guadalajara de este Colegio Oficial, José Antonio Herce; la directora de Relaciones Institucionales de la Universidad de Alcalá, Concha Carrasco, la junta directiva de la Fundación Siglo Futuro y numerosos socios».
La velada fue presentada por la vicepresidenta de la Fundación, Adoración Perea, que repasó los más de 100 actos celebrados este año por la Fundación, a la par que agradeció a público, autoridades y administraciones y empresas su asistencia y apoyo. Tras ello, se inició la entrega de premios, que se inauguró con el reconocimiento a la catedrática en Psiquiatría María Inés López-Ibor, entregado por la alcaldesa, Ana Guarinos y el presidente de la Fundación, Juan Garrido.
López-Ibor agradeció a la Fundación su incondicional apoyo a la ciencia y la investigación, especialmente en el campo de la salud mental.
Aurora Egido, Presidenta de Honor de la Fundación y Académica de la RAE, junto al Delegado Provincial de Educación, Ángel Fernández, harían entrega del segundo galardón a Carlos Romero, director de Recursos Humanos de los laboratorios Chemo Liconsa, de los que acudió como representante.
La Universidad Nacional de Educación a Distancia sería el tercer galardonado por su gran papel en la provincia durante los últimos 25 años. Gracias a su labor, por su sede en Guadalajara han pasado más de 50.000 alumnos, y más de 20.000 personas se han beneficiado de sus cursos y actividades extra curriculares, datos que su directora, Lorena Jiménez, recordó durante su agradecimiento. En esta ocasión, la presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio y el concejal de Cultura, Javier Toquero, harían entrega de la escultura. Sin embargo, la Fundación quiso reconocer también la trayectoria de sus tres últimos directores: Lorena Jiménez, Jesús de Andrés y Ángel Villarino, a quienes entregó sus respectivas placas honoríficas. La última distinción fue otorgada a José Alberto Martialay por su incondicional apoyo como Patrono y por su asesoramiento a la Fundación durante los ciclos de medicina. Harían entrega de ella Ana Guarinos y Juan Garrido, con quien además se fundiría en un emotivo abrazo bajo los aplausos del auditorio.
Para cerrar el apartado de los premios, Juan Garrido dedicó un minuto a expresar su agradecimiento a quienes hacen posible la labor de la fundación, sus felicitaciones a los premiados y su intención de continuar la labor cultural de Siglo Futuro en la provincia. Por su parte Aurora Egido destacó la importancia de llevar a cabo una divulgación de calidad basada en la investigación, a la par que recordó que tanto «las ciencias como las letras forman parte de un árbol que debemos cuidar». La alcaldesa, Ana Guarinos, tuvo la última palabra, asegurando su compromiso y el del nuevo gobierno de la ciudad para con la cultura.
Daría comienzo entonces el apartado musical de la gala, a cargo primero de Vanesa Muela y Zaraval. El trío ofrecería su espectáculo «Se hace camino al amar» protagonizado por la música tradicional de Castilla León, Aragón y Galicia.
A continuación sería el turno de la danza, a cargo de la Compañía Internacional de Danza Española DSyR. Su «mosaico de danzas españolas» hacía un recorrido por los bailes populares de varios rincones del país bajo la dirección del coreógrafo Juan M. Prieto y la producción de Carlos Fajardo.
