Hoy se ha celebrado en Guadalajara, un interesantísimo debate sobre las movilizaciones populares en el mundo árabe con las intervenciones de dos expertos en el tema: el arabista iraní Waleed Saleh, profesor del Departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, y el teólogo español Juan José Tamayo, director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III .
Los dos conferenciantes han coincidido en reconocer que dichas revueltas, iniciadas en diciembre de 2010 han sido obra de la sociedad civil, especialmente de los jóvenes, las mujeres y las redes sociales y que han contado con el apoyo discreto del islam. Los objetivos que persiguen son: la afirmación de la dignidad del pueblo árabe, la lucha contra las autocracias, la denuncia de la corrupción, la defensa de la democracia y de la justicia social.Las revueltas populares están empezando a dar sus frutos: derrocamiento de los dictadores, elecciones democráticas, establecimiento de las bases para la creación de Estados de derecho en la región, si bien con un elevado coste para la población, que ha tenido que soportar, en varios países, la represión y la violencia de los gobiernos y ejércitos, que se ha saldado con miles de muertos de los luchadores por la libertad. . A la hora de formar gobierno y de dirigir los destinos de sus respectivos países, dichos partidos no pueden imponer un modelo de Estado musulmán rígido, sino deben negociar con las otras fuerzas parlamentarias, especialmente con las laicas, y con las organizaciones de la sociedad civil para tomar las grandes decisiones en materia política, económica y religiosa.